"LA CUERDA DE CARMITO"


La "Cuerda de Carmito" nace el 3 de septiembre del año 1981 en Ciudad Bolívar, el grupo estuvo integrado por 10 jóvenes músicos guayaneses, los cuales se encargaron de investigar y recopilar la música y las tradiciones de la región de Guayana para promoverla a nivel nacional e internacional. Para cumplir con estos fines, de sus propios auspicios realizan la grabación de su primer larga duración, el cual incluye composiciones de músicos como Ramón Hurtado, Clovis Quiroz (El Indio Maíz), Profesor Francisco Arredondo y de jóvenes compositores coo Gerson García, José Zerpa, Cheo Hurtado y Carmen (Carmita) Hurtado.

La meta del grupo fue exaltar los valores propios de nuestro estado, dando a conocer por medio de la proyección, nuestra música, basada en la autenticidad. 

La  estudiantina de la Casa de la Cultura, Ateneo “Carlos Raúl Villanueva” de Ciudad Bolívar, conforma un proceso vital riquísimo en la historia de la cultura musical del Estado Bolívar. Este proceso se inicia con la presencia de Carmito Gamboa, el gran señor de los juglares guayaneses, como asesor musical de la institución.




Acompaña a Carmito para ese entonces el pequeño Cheo Hurtado, conocido concertista de cuatro a nivel mundial. Posteriormente lo hacen Ramón Hurtado y José Tadeo Planchart. No estaba formada aún la estudiantina, que posteriormente se haría famosa en la ciudad por su intransferible compromiso con el pueblo.

Un día muy salobre por cierto, murió Carmito y la muchachada, conformada por entre otros  de la Casona Blanca de la plaza Bolívar, acompaño esta fuga con la cuerda salobre del sollozo, estremeciendo el cuatro y la bandola que se negaron al silencio, porque devienen del encuentro donde pañuelos y cronómetros alcanzan el espacio para dar rumbo al testimonio indestructible de la cultura popular hecha sonido.

Otro día despierta la memoria: la estudiantina ya no está integrada por adolescentes. Sus hombres y mujeres con profesiones definidas y compromisos agobiantes, pero la vocación artística no acepta sustituto y el núcleo musical se fortalece con la gestión investigativa del folklore guayanés. Es cuando entonces deciden tomar el nombre de Carmito Gamboa como bandera y nace “La Cuerda de Carmito” con la misma lealtad estructural de la estudiantina y Don Ramón Hurtado siempre como guía.



Hemos visto crecer a estos muchachos, espontáneos y hermosos, en la gestión a la ternura ajena a la deformación de las férulas foráneas. Su esencia musical deviene de la espontaneidad de los juglares más humildes, cuya herencia transmiten de una a otra generación. (Mimina Rodríguez Lezama).


La "Cuerda de Carmito" ha cumplido con sinnúmero de presentaciones realizadas dentro y fuera de la región de Guayana. Dentro de sus presentaciones artísticas cabe destacar las de:

  • Estado Nueva Esparta (Primera feria internacional auspiciada por FONDENE)

 

CRITERIOS DE LA AGRUPACIÓN

Una de las formas más efectivas de atacar nuestra música popular, base insoslayable de nuestra cultura radica en la creación y difusión de un pseudofolklore. Esta campaña, que comenzó hacia los años 50, se ha intensificado en las últimas décadas, creando en la mayoría de nuestra gente un estado de confusión y desinformación.

Pero justamente por tratarse de una manifestación espiritual profunda, el pueblo reacciona favorablemente cuando tiene la oportunidad de reconocer a uno de sus verdaderos representantes. Así ha ocurrido con María Rodríguez, con Lilia Vera, con Un Solo Pueblo, con Alí Primera y así ha ocurrido con “LA CUERDA DE CARMITO”.

Lo escuche por primera vez en el año de 1979, cuando aún conformaban la estudiantina de la Casa de la Cultura “Carlos Raúl Villanueva”, obra consentida de ese ejemplo de tesón cultural que fue Mimina Rodríguez Lezama en ciudad Bolívar. Desde ese día me convertí en el primer admirador de tan plausible grupo.

Entre otros hay tres rasgos que lo caracterizan: una musicalidad desbordante, fresca, espontánea, sin alambicamientos, ni rebusques; al mismo tiempo sin que eso moleste o interfiera lo primero un altísimo nivel de ejecución de los instrumentos y las vocalizaciones; y por último, la escogencia del repertorio, donde no se hacen concesiones de ningún tipo y donde se balancean las nuevas composiciones con las obras de autores de otros tiempos que es indispensable para salvar la posteridad.

Pero… la música se hizo para escucharla. Ojala y les produzca a ustedes las mismas vivencias que me invaden cuando los escucho tocar y cantar, cuando veo gran optimismo que con gente como “Roberto Todd).

La CUERDA DE CARMITO / Tema: José Ilarito




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